Los bailarines aparecen como de la nada.
No molestan, no ofenden, no contaminan.
Cuando acaba la invasión desaparecen sin dejar más rastro que el buen sabor de haber asistido a una obra de arte y ganas de volver a verla.
Felicidades
27.10.08
ainhoa
BUENISIMA!!!!!!!!!!!!!!!! me encanta, y además que promocioneis un tipo de danza que casi no se conoce fuera de cataluña. FELICIDADES!!!!!!!! y muchismimas gracias por colaborar.